Desafortunadamente estas dos palabras tienden a describir la cultura de egoísmo y materialismo en la que vivimos la mayoría. Ello resulta no en auto-ayuda sino dependencia. Nuestra educación y nuestros modelos de rol no nos dan el coraje para ayudarnos a crecer, cambiar y expandir nuestras capacidades como seres humanos. La verdadera auto-ayuda significa reconocer que nadie más es responsable por nuestros pensamientos y sentimientos, y que somos víctimas porque escogemos serlo. Nuestro destino solamente está en nuestras manos, aunque todas las aparentes evidencias indiquen lo contrario. Aprender a ayudarnos a nosotros mismos es también un requisito para darle la mano de ayuda a otros. Siempre necesitamos ventaja de tiempo en tiempo, pero una vez ahí, estamos por nuestra cuenta.